Ampe en Oslo!

Dicen que hablamos muy alto, que siempre vamos juntos, y que al final siempre acabamos solos hablando español entre nosotros... es cierto.

15 enero 2007

Despedida de Carol

El lado malo de "vuelven por navidad" es que antes te tienes que ir y despedirte de la gente con la que compartes el resto del año. En el caso Erasmus, es un poco más chungo, porque hay gente a la que no vuelves a ver en el 2º semestre, así que la despedida de navidad, en algunos casos es definitiva.
La primera en irse fue Carol, mi compañera de piso y valenciana como yo. Los que nos quedamos nos hicimos un poco los longuis con eso de despedirse rollo "¡si es ella la que se va! a nosotros aun nos queda una semana..."
Así que como era un día especial nos fuimos a un sitio especialmente pijo al que ya habían intentado llevarnos, y habíamos conseguido evitar las 100 nok de entrada (12€) hasta ese día.
Allí nos encontramos a un grupo de franceses con el que yo no me he relacionado mucho, pero que resultaron ser superdivertidos. Estaban celebrando el cumpleaños de uno de ellos, y se disfrazaron para la ocasión, así que unos iban de flor, otras de hadas y el cumpleañero llevaba una linda diadema de "happy birthday". Unos locos
Volviendo a nuestra pequeña party, tengo que hacer una mención especial a la manera de bailar de los italianos. Me costó mucho hacerles una foto en pleno énfasis, pero creo que la foto habla por sí misma... ¡Cómo echaré de menos al italian ghetto!

Después de trabajar, bailar y del resopón, nos pasamos 2HORAS esperando un maldito taxi. Por supuesto, estaba diluviando y no parecía que fuera a parar. Pero apersar de ello, seguimos de buen ánimo o al menos de mejor ánimo que el que refleja la foto, pero aun así la tenía que poner.

Cena de Navidad con los del piso

En el Ikea Underground (ver posts de septriembre), encontré un árbol artificial de navidad. Lo tuve guardado hasta el 1 de diciembre que lo puse en mi cocina. A la gente del piso le emoció ver el arbolito, y poco a poco cada uno fue poniendo cosas: Anna puso una estrella de papel en lo alto; Steffie hizo bastoncillos y otros adornos con alambres de espumillón y de sus luces de Halloween hizo luces de navidad para el árbol (simplemente quitó las calabazas y se quedó con las bombillitas); Marie puso un par de espumillones plateados... Cada día aparecía algún adorno nuevo en nuestro árbol.
Con el subidón del espíritu de navidad, planeamos una cena de navidad en la que cada uno tenía que poner algo típico de su país.
Yo opté por la típica tortilla de patata con jamón (que aunque no es especialmente navideña, es tipical spanish);
Carol hizo un riquísimo coctel de gambas utilizando aguacates como recipientes;
Las alemanas hicieron comida alemana de la que me siento incapaz de recordar el nombre pero básicamente era patatas hervidas con remolacha y otra cosa de cuyo nombre no quiero acordarme, sin olvidar la salsa marrón, que de verdad se llama Salsa Marrón;
Y Marie (nuestra noruega silenciosa) hizo carne de reno con frutitas rojas (que por separado no estaban muy allá, pero junto estaba increiblemente bueno) y el postre típico noruego de navidad que viene a ser algo como arroz con leche (pero con nata) y le ponen una almendra, y aquien le salga se lleva el regalito típico que era un cerdo de mazapán (que resulta ser el animal típico de navidad aquí en noruega... sin comentarios).
Fue una cena muy agradable, donde cada uno contaba las tradiciones de sus paises, y tengo que decir que la tradición de comer hasta explotar y al día siguiente comer las sobras es internacional.

Vicky la vikinga

Aprovechando las vacaciones de la inmaculada y de la constitución mi querida prima decidió pasarse por Oslo para ver qué tal me va por estos mundos. Como los vuelos son baratos y tenía casa, convenció a un par de amigas suyas para subirse por estos mundos.

Como siempre, yo estuve super liada, pero las niñas no se dejaron intimidar y visitaron la ciudad ellas solitas. Les di algunas ideas sobre lo que debían hacer y luego visitaron lo que quisieron. La única pena es que no se quedaron de fiesta en el supermondag que estuvo genial.



Al día siguiente, cuando acabé mi clase matutina las desperté con todas las tonterías que se me ocurrió comprar, incluyendo unas mini-muffies (madalenas) de chocolate para hacer nosotras. (En la foto estamos mi prima Vicky mezclado todos los ingredientes y yo preparando los moldes para las muffies).
Tengo que decir que el experimento salió muy bueno, y las niñas quedaron encantadas con el desayuno.