Ampe en Oslo!

Dicen que hablamos muy alto, que siempre vamos juntos, y que al final siempre acabamos solos hablando español entre nosotros... es cierto.

06 febrero 2007

Javier Pumares

Es un amigo de Pablo que conocí en Madrid el día antes de venirme a Oslo. Aunque esa noche fue una infamia, nos lo pasamos bien. Pero además, este hombre se vino a Noruega a pasar 15 días en casa de Pableras, y aunque se da la extraña coincidencia que siempre que le veo me pongo enferma no quita que me lo pase de puta madre con él (de los 15 días que estuvo en Oslo, pillé la gripe y después una gastritis; y la noche que pasé en Madrid... al día siguiente pensaba que no llegaba a Oslo, porque me moría).

Esta foto es de cuando se puso a tocar en National Teatret, donde se sacó unas pelas para comprarse una gorra y algo más.


Resulta que este hombre es músico, y se trajo su guitarrita, así que pasamos muchas tardes (y muchas noches)en la cocina de Pablo cantando, bebiendo y puteando al iraní vecino de Pablo. Ya sabeis lo mucho que me gusta cantar, así que aun enferma, me lo pasé de puta madre.

Pablo dandole un toque de alegría cubana a los espaguetis y yo... dándome otro toque de alegría cubana.

Uno de esos días en los que estaba febril, los españolitos se dedicaron a tirarse con el trineo por la cuesta de Kringsja (la residencia) y hacer un muñeco de nieve llamado Punkito. NO ME DIERON NINGUNA ENVIDIA, YO ESTABA DE PUTA MADRE SUDANDO EN MI CAMA CON 39!!!


Pero además de cantar en la cocina de Pablo, también le acompañé alguna vez a hacer turismo por la ciudad (ya que en estos momentos mi horario no es muy abusivo, o mejor dicho, no lo es nada). Un día tuve antojo de sushi y Javi decidió que era hora de provarlo, así que compramos unas piezas en el Deli de Luca y nos las comimos en las escaleras de Jerbanetorget (una de las estaciones de metro más transitadas). Yo lo disfruté, pero a Javi casi le da un mal y creo que tardará una temporada en volver a tomar.