SIXTY & RIXAL IN OSLO, OEEEEE!!!!!!!
Dicen que hablamos muy alto, que siempre vamos juntos, y que al final siempre acabamos solos hablando español entre nosotros... es cierto.
Como dice Toni, este blog va de Amparo borracha. Este es el ejemplo número 1759.
(Nicola, Steffi, el generoso dueño de las gafas y gorro que llevamos y yo)
(Os presento a la gente de Vero: la niña con la camiseta rosa es Marta y la de la camiseta verde María, son un cielo y las quiero en Oslo ¡YA!; los niños que están a la izquierda de la foto son los italianos Valerio, en primera línea y Sebastián detrás de él; y por último Tibo, el francés, a la derecha de la foto. Son muy buena gente, me hicieron sentir super agusto, tanto que no quería volver a Oslo).
Bueno, pero no os creais que nos emborrachamos así porque sí... que va... teníamos una buena razón: ¡¡¡CARNAVALES TARDÍOS!!! Nos disfrazamos de BOTELLA DE VOZKA.
Fue genial. Con lo alegre que estaba yo, Vero me llevó a la fiesta y me dejó libre como un pajarillo. Hablé con todo el mundo (aunque no recuerdo ningún nombre). Me lo pasé genial, pero no tengo muy claro que hice toda la noche, pero recuerdo hablar con mucha gente distinta.
Pero en algún momento sí que estuve con mi niña:
El final de la noche fue apoteósico. Entramos Vero y yo por la ventana de la cocina de Marta para hacer el resopón. Vero reptó por encima de la mesa, y cuando ya no le quedó mesa, se tiró al suelo de cabeza y reptó por el suelo. Y después Marta nos embutió salchichón en el gaznate. Atragantadas volvimos a casa.
A la mañana siguiente (o tal vez tarde) me desperté aun borracha. Me bebí media botella de coca-cola y también le llevé un poquito a Verito a la cama para que se despejara. Me volví a meter en la cama hasta que Vero puso La Domenic Mattina (de Matrioska). Salté de la cama y me puse a bailarla encima de la cama.
El Sábado fue de tranquis y el domingo de turismo.
Me lo pasé genial en Trondheim. Tengo que volver.
(Foto típica de "yo estuve en Trondheim")