Pijama party

Bueno, seguimos en crisi de fiestas, pero de vez en cuando ocurren momentos divertidos. Es el caso de la Pijama Party. Yo salí de currar y estaba cansadíiisima. Pero aun así llamé a la gente para ver lo que hacían y me dijeron que estaban en casa de Ana bebiendo y jugando a las carta. Con lo cansada que estaba me pareció un plan genial y me pasé. Una triste hora después no podía con mi alma y me despedí de Pablo, Ana y de los 5 amigos de Ana y me fui.

Mi edificio y el de Ana están como mucho a 1min andando en línea recta. Pero... el edificio 28 queda en medio de esa línea, y el balcón da al caminito. Yo, con mi discretísimo chaquetón naranja fosforito, iba andando a mi casasita, traila lai la lita, cuando Alberto y Leonardo que estaban en la fiesta, vieron mi chaquetón y empezaron a chillarme que subiera.

(Mi compañera de piso Steffi, una amiga suya y yo;

Y las amigas de Ana y yo haciendo el I love you)

Uno de los muchos problemas que tengo es que no sé decir que No, así que me subí a la fiesta con la idea de ir, saludar y volver a casa. Cuando llegué no había mucha gente, pero conocía a todo el mundo, así que cuando ví que iba a tardar en llegar a casa, llamé a Ana para que se vinieran. A los 5min ya estaban allí y ni se habían molestado en cambiarse, seguían en pijama. A los 10 minutos ya nos habíamos adueñado de la fiesta, poniendo nosotros la música y bailando como locos. No sé a quien se le ocurrió, pero de pronto estábamos jugando al limbo.

(Alberto jugando al limbo)

Y tras la fiesta, la gente se fue a tirarse en trineo por la cuestecita de la resi, pero yo si que ya no podía más y finalmente dije que no.

(Ana a punto de tirarse con el trineo)

Fue una noche curiosa. Me gustan las cosas espontáneas como esta.